(NOTA: poemas de cirios diponibles en la sección correspondiente)
POEMA 4
Salutación sobre esta tierra
preciosa tierra mía,
la sombra recogiendo los signos invisibles
la clara luna arrodillada en la mejilla del tronco.
Pedrería balancea el último pedazo de noche,
instrumento desmoronando sus últimos acordes
exuberantes y débiles agitando su porte independiente
su habitación abisal,
eterno paseo en la fresca brisa disipándose.
Oh estirada vibración de electrizante atmósfera
luminaria propicia
región planetaria
campesina con intensión de boca
oh mundo del árbol vibrante al sol
desmesurada palpación chasqueando las quijadas de todos los amparos,
creces.
POEMA 7
Concentrada ternura de dos nombres contemplativamente unidos
ontológicamente solos, comunicados al árbol
y allí tallados hasta su propio pecho dominante,
presentes y anónimos, humildes en el tiempo soberano
serenos como nidos centrales respirando sin temor al vértigo
eterna sepultura cuna eterna en colonia de amor y recuerdos primitivos
mezclados,
búsqueda de un torrente de una esquina de una huella
posiblemente proyectados en su deleite triste hacia la perplejidad de
un sentir
hoy los oigo respirar excitantes para soltar sus horas
al flanco del álamo
que perdidamente piadosamente acompasadamente
aceptó este misterio de amor
en las retorcidas inexhasutas grávidas corrientes de cada minuto
vivió creció se sostuvo los oyó
y reina en la espesa contorsión de sus leñames tan oscuros
tan sagrados tan poéticos
para enfrentar el olvido
para agitar la nada,
son amplios ventanales en reverencia y ritmo
comodidad de dos términos en callada permanencia de un espacio,
adaptados a la noche y al día estos nombres
este proyecto que remece que interroga que aspira a la indescifrada piel
del más allá
este descortinar
de asfícticas inexplicables irreducibles estabilísimas canonjías
en un acto humilde
un silencio simple un álamo impasible tan pero tan tan mío
ajeno a mis insomnios
sus leñames serenos y poéticos.
"CIELOS" (FRAGMENTO)
Qué será esa substancia crasa,
tobogán dejando sin respiro
y remontando hasta depositarse en todo,
percutiente y oscura tatuando las piedras
como revelación mórbida se impone gradualmente
y está ahí temblando desde esquinas borrosas?
Se hace tarde
en el viento allá arriba caminan
vapores cutrales y un ácido,
caminan y ruedan
como cantos rodados.
Por qué tantas tuberías de escenografías varias,
este ajuar de gangrena en mis cielos?
Y esa oferta
por qué?
Miro asomada al aire las chimeneas que despiden su humo al tiempo
miro esos extraños conductos girar y girar ennegrecidos
como polleras de luto, como espumantes camisas negras
torsos soplados por un destino, espectros siempre
son talones del mundo que van al más allá
y se aburren desmoronando sus alientos negros
a manera de girasoles que no conocen la calma
estremecidos, despojados pero tan llenos de presencia
como perchas suspendidas, como balsas imaginarias
capillas acercadas a la conciencia.
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